Antes de
adentrarse en el análisis del amor romántico en la literatura española, Branka
Kalenic Ramsak (hispanista de la Universidad de Liubliana, Slovenia), en su
artículo “Ejemplo del amor romántico en la literatura española del siglo XIX”,
esboza algunas notas etimológicas de la palabra “romántico”, centrándose en la
evolución de su significado. Así comienza
su estudio:
Romanticismo es el movimiento literario que surge en Inglaterra y Alemania a finales del siglo XVIII y que en las primeras décadas del siglo XIX se extiende a otros países de Europa y América. La palabra romántico ha llegado a significar tantas cosas que, por sí misma, no significa nada. Las palabras romántico en inglés y francés (romantic o romanesque) se relacionan en el siglo XVII con lo novelesco, lo ficticio, igual que lo romancesco en español. El término romántico adquiere en el siglo XVIII el valor de lo pintoresco, pero también el significado peyorativo -"soñador", "fantasioso", "falto de realismo". En alemán romatische se utiliza para el mundo caballeresco medieval, pero en Werther (1774) de Goethe adquiere el significado "pasional", "exaltado". Al inicio del siglo XIX August Wilhelm Schlegel establece la oposición entre la literatura romántica y clásica y en Francia Mme. de Stäel determina en sus escritos las bases teóricas del romanticismo.
En España,
recuerda Kalenic, la palabra “romántico”, en su significado más propio de “corriente
artística”, aparece por primera vez bastante tarde, en concreto el 26 de junio
de 1818, en las páginas del periódico madrileño Crónica Científica y Literaria.
El hispanista
esloveno, en su análisis, nos propone un rápido recorrido a lo largo de algunos
de los tópicos y temas de la literatura romántica: dedica algunos párrafos al
concepto de “libertad”, palabra clave del Romanticismo, y, por supuesto, dado
el argumento del artículo, a la idea de “amor”. Así, especifica que dentro del
concepto amoroso romántico se pueden establecer tres tipos de amor que
frecuentemente se entrelazan:
- hacia la naturaleza – símbolo de la mujer amada;
- hacia la mujer – símbolo del ideal amoroso más puro;
- hacia la mujer – símbolo de lo metafísico, de lo infinito.
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